Acercarse a la mirada del usuario en el punto de venta es necesario si queremos colocar nuestro producto en el punto de mira de los clientes y las búsquedas que realizan frente a largas estanterías repletas de artículos.
La introducción de un stopper ayudará a crear un elemento ajeno a la vista con lo que ayudaremos a que la mirada de los consumidores repare en este punto, allí donde se encuentra nuestro producto.
Un stopper, por tanto, debe ser un soporte que no perjudique al artículo que queremos promocionar pero que sea, al mismo tiempo, llamativo y resistente.
Lo mejor para fabricar stoppers es la utilización de plásticos por su resistencia al roce, la suciedad y el paso del tiempo.
Los stoppers son frecuentes encontrarlos en grandes superficies de alimentación desde hace tiempo pero, cada vez, este fenómeno sencillo y práctico se desarrolla en nuevos puntos de venta y afecta a más productos de diferentes sectores.
Stop, aquí hay algo interesante es la premisa que estos elementos siguen. ¿A qué esperas para aplicarla a tus productos?