Si te gusta acudir a las tiendas de ropa, especialmente a las grandes cadenas, te habrás dado cuenta de una tendencia que es cada vez más frecuente en los últimos años: las rebajas y descuentos a mitad de la temporada.
Todavía seguimos hablando de la temporada primavera/ verano y de la temporada otoño/ invierno como si fueran las dos únicas que se llevan a cabo a lo largo del año, pero la realidad es que actualmente lo frecuente y habitual es que haya, como mínimo, cuatro colecciones cada año en la ropa.
Por ejemplo, ahora comienza a llegar ropa de entretiempo para la primavera y también algunos vestidos de verano, pero lo normal es que dentro de un mes o de mes o de mes y medio podamos ver en las tiendas una nueva colección de ropa que se ajustará mucho más a la colección verano propiamente dicha.
En invierno sucede lo mismo, primero hay una primera colección de ropa de otoño en la que se pueden ver ya ciertas prendas de invierno, pero no es hasta noviembre que la ropa más cálida e invernal llega a los escaparates. Incluso hay firmas que presentan más colecciones que las cuatro que hemos citado, pero ya son colecciones menores que no suponen un cambio en toda la tienda, sino que son cosas muy puntuales para atraer a los clientes.
Más colecciones, más rebajas
Evidentemente, si hay más colecciones también hay más rebajas, aunque no sean las oficiales y no puedan llevar ese nombre. Se ocultan bajo denominaciones como ofertas, o bajo campañas promocionales con descuentos, pero cada vez se parecen más a las típicas rebajas que dos veces al año se presentan en las tiendas.
Con la llegada de una nueva colección, la anterior deja de tener vigencia, ya no es tan novedosa y para evitar el riesgo de que las prendas queden sin vender, se acaban ofreciendo a los clientes a precios promocionales. Dado que son prendas que el cliente ve como ropa de temporada (por ejemplo, la de primavera en verano o la de otoño en invierno), se considera una muy buena oportunidad.
Muchas personas también aprovechan las ofertas que ahora hay de ropa de la última colección de invierno para comprar ropa a muy buen precio que guardarán para el año siguiente, especialmente algunos chaquetones y prendas caras que no suelen pasar de moda y que siempre se agradece tener con descuentos.
Las tiendas pequeñas
Evidentemente, las campañas de estas tiendas siempre obligan a los pequeños comerciantes a realizar descuentos y ofertas para estar a la par. Pero esto no se debe de ver como algo malo, sino como una oportunidad de acabar de vender lo que nos queda antes de reponer con novedades. Se hace así sitio para más cosas y se evita tener mercancía en almacén.
Pero para que las campañas de este tipo funcionen, tienen que promocionarse. Por ejemplo, con escaparates llamativos que hagan referencia a las ofertas del interior. También es buena idea buscar un nombre original y que cale para la campaña, por ejemplo: promoción especial Semana Santa, o en abril, descuentos mil (por citar algunas de las más habituales y que ya se han utilizado en muchas ocasiones).
Si el escaparate es suficientemente grande, se puede utilizar una parte para destacar las ofertas mientras que en otra se hace promoción de las novedades. Por un lado, la diferencia de precio puede animar a aquellos que buscan chollos, ya que la comparación dejará claro que hay un buen ahorro. Por otro lado, los que buscan novedades podrán ver el contraste y las diferencias entre la ropa de la anterior colección y la nueva.
Los vinilos en el escaparate ayudarán a destacar la campaña y las ofertas y novedades consiguiendo que la gente que pasa ante el comercio se pare para ver todo lo que se ofrece.
Expositores para ofertas
Otra opción para el pequeño comercio consiste en centrar el escaparate solo en las novedades y en aquellas prendas atractivas y a la última que pueden atraer al cliente. Pero reservando un espacio en el interior de la tienda para ofertas y promociones.
Los expositores creados a medida para este tipo de ofertas ayudarán a destacar ese espacio y llamar la atención de los que entran a la tienda. A todo el mundo le apetece poder descubrir una buena ganga y si el expositor llama la atención, la gente no podrá resistirse a investigar qué se les ofrece a precios especiales.
Estos expositores para ofertas especiales pueden ser efímeros, para campañas cortas y realizados por ejemplo en cartón, como puede ser un tótem o pueden ser permanentes, para poder tener ofertas durante todo el año. En este caso los materiales para su fabricación deberán de ser más resistentes y adaptarse a la decoración del local.